Muchos malestares se van acentuando con el paso del tiempo. Parece como si cada vez nos enfermáramos más y bajaran más nuestras defensas. Nos volvemos adultos y hacemos lo imposible por evitar exponernos al sol y mucho menos disfrutamos las gotas frescas de lluvia al contacto con nuestra piel en un día cualquiera. Sea quizá el cambio climático, la contaminación, las jornadas interminables de trabajo, las manifestaciones de intolerancia entre nosotros mismos, el tan mencionado estrés que parece ser el verdadero causante de todo; pero hasta lo más simple de nuestras vidas va mermando nuestra salud día con día. Nuevas enfermedades, nuevos padecimientos, medicamentos más elaborados, medicina alternativa e incontables tratamientos experimentales evolucionan más rápido que nuestro entendimiento. Y nada, nos seguimos enfermando sin remedio. Entonces me detengo y entiendo lo simple que es hasta he aprendido a disfrutar: Se llama Edad y yo la padezco irreversiblemente!!