Flora Alceda

Tan lejos de su tierra se encontraba Viendo que Patricia a México se acercaba Como huracán categoría 5 amenazaba Con llevarse al país entero a la fregada Y en la Isla del Encanto no estaba mejor Después que la sequía a los embalses casi secó Más los nuevos impuestos que el gobierno estableció Para cubrir todo lo que se endeudó Sin congreso que les apoyara Y los planes médicos que recortó Si no se entregaban cuentas claras El augurio era poco alentador Eso sin contar que en el trabajo Cada día pedían más información Serían más meses sin descanso Para concluir la integración Había muy poca diversión En tan triste situación Y con tan pocas esperanzas Que hasta el sueño les quitó No había mucho ya que hacer Más que la Catrina se quisiera compadecer Y dejarnos tranquilos por esta vez Pues bastantes problemas parecíamos ya tener Pero fue mayor la providencia Con la que Patricia se encontró Pues con semejante cordillera

Hace 30 años estaba contigo y me llevaste a tu lado para cuidarme y protegerme como siempre. Fue un año por demás complicado, con otros tantos terremotos sacudiendo nuestras vidas pero aún con lo trágico de ese día, lo recuerdo con mucho cariño. No entendía nada, parecía sentirme mareada, o quizá adormilada y sólo alcancé a escuchar tu voz a lo lejos diciendo: "Rosa, ven aquí junto a mí".  No lo dudé ni un segundo y caminé hacia ti. Algo andaba mal pero yo estaba bien, estaba contigo, quietas las dos y muy juntitas. Me rodeaste con tus brazos al mismo tiempo que me señalabas cómo se movían los coches, los cables. Temblaba todo como en nuestras pequeñas vidas. Y más me abracé a ti. Nunca me imaginé lo que pasaba en otros lugares de la ciudad. No daba crédito a lo que contaban al llegar a  la escuela,  ni mucho menos que nos regresaran a casa por tanto desastre. Fue surrealista lo que se fue descubriendo en las noticias, lo que después nos contaban los más cercanos. Cuánta