Pues qué les cuento? De aquello que dijimos que era más fácil enviar un cohete a la luna, pues parece que alguien se lo tomó muy en serio, y quién si no el “PapiLord” de las máquinas. Nos trajo un proyecto con una maquinaria “megatónica” en la mismísima Patagonia por un monto estratosférico. Imagino que pocas veces podrá darse vuelo con una planeación de semejante calibre, pero tan exagerado como si quisiera darle trabajo a todos los Porteños en época de crisis. Y es que era cierto que el pobre no entendió que tenía que cotizar una maquinaria para el barquito del dueño, y no para los que suele venderle a los clientes que se dejan clavar el diente. El chiste es que tantos meses había tardado que terminó haciendo su aparición triunfal a dos minutos de estar en la Oficialía de Puertos, qué papelón!! La verdad que el Primer Oficial y yo defendimos el honor ante el Oficial de Puertos que es todo un “Master”, casi casi con dotes de vidente. Si hasta nos organizó reuniones con un as